BIENVENIDOS A NUESTRO BLOG

Este blog ha sido creado por el Departamento de Danza Contemporánea del Conservatorio Profesional de Danza Reina Sofía de Granada. Va dirigido al alumnado de nuestro Centro, particularmente al alumnado de danza contemporánea. Su objetivo es ofrecer orientación profesional y formativa, así como el acceso a recursos didácticos. Esperamos que os sea útil.


DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA



__________HISTORIA GENERAL DE LA DANZA

__________HISTORIA DE LA DANZA CONTEMPORÁNEA


__________C.P.D. REINA SOFÍA DE GRANADA


__________CLASES MAGISTRALES

ESPECTÁCULOS / AGENDA

4. TERCERA GENERACIÓN

José Limon
Merce Cunningham
Erik Hawking
Anna Sokolow
Alwin Nikolais



JOSÉ LIMON. “Creo que nunca somos tan real y profundamente humanos como cuando bailamos.”

Por Francisco Villata Rueda.

JOSÉ ARCADIO LIMON (Culiacán, México, 1908 – Flemington New Yersey, USA, 1972). Bailarín y coreógrafo mexicano, considerado una de las personalidades destacadas  y figura clave de la danza moderna americana. 

José Limon
En 1915 se trasladó con sus padres a Estados Unidos e inició los estudios de bellas artes en Nueva York. Cautivado por un espectáculo de danza a cargo de Harald Kreutzberg e Yvonne Georgi, Limón ingresó en la escuela de Doris Humphrey y Charles Weidman, y a pesar de las dificultades que encontró en su propio cuerpo, por unas piernas de músculos demasiado endurecidos por su faceta de corredor, José Limón no tardó en demostrar sus grandes aptitudes para la danza y unos meses después debutaba como bailarín en el musical Americana en 1929, en la compañía de sus maestros. Bailarín solista de la compañía de Humphrey Widman durante muchos años, donde realizó además sus primeros trabajos como coreógrafo (Etude in D Minor, 1930, Dos Preludios (Koven, 1931),  Danza de la Muerte (1937)  y Danzas Mexicanas, 1939, entre ellas). Estrenó los ballets Theatre Piece (1936) y El Salón México (1943), además de realizar sus primeras coreografías, entre ellas  inspirada en los horrores de la Guerra Civil española.


Compaginó sus actividades en la compañía con la realización de recitales junto a la bailarina May O'Donnell, así como con labores docentes en el Bennington College, Mills College, Connecticut College. En 1946, después de prestar su servicio militar por la Segunda Guerra Mundial, creó su propia compañía, la Limon Dance Company,  En 1951 ingresó como profesor en Juilliard School de Nueva York
El padre de José Limón, un músico, trajo a su familia al norte en busca de un ambiente estable alrededor de 1915. La Revolución Mexicana había hecho las cosas imposibles en su hogar en Culiacán, Sinaloa. Al llegar a Los Ángeles a los 6 años —veterano ya del caos, la violencia y la muerte— Limón era un alma tímida perdida en la gran ciudad. La familia se mudó varias veces en los vecindarios de inmigrantes. Su aislamiento aumentó cuando su querida madre murió en el parto de su decimotercer hijo (sólo seis sobrevivieron). Por la pérdida de su madre, un Limón rebelde se embarcó en un viaje en solitario que duraría toda su vida.

Aislado de su padre y destruido En la secundaria Lincoln, Limón, un estudiante brillante, había mostrado talento para dibujar y pintar. Se movía en un círculo de hombres jóvenes, todos artistas autodidactas como él, que se identificaban con el izquierdismo bohemio del Este de Los Ángeles. Al acompañar a sus amigos a Nueva York a los 19 años, Limón rechazó a Los Angeles como una tierra culturalmente árida a la cual nunca regresaría. Posteriormente se reinventaría como un “José Limón mexicano”, prácticamente eliminando a Los Ángeles de su biografía. En un invierno particularmente duro en Manhattan, donde trabajaba de conserje, Limón desistió de su futuro como pintor. Un encuentro fortuito en 1929 con la danza moderna (una amiga le compró un boleto) cambió el mundo de Limón. El sensible pero reprimido joven se identificó tan poderosamente con la forma de expresión no verbal, que sintió que había encontrado su camino. Se inscribió en clases la semana siguiente y tres meses después hizo su debut profesional como bailarín.

El haber crecido en un hogar mexicano tradicional, con su modestia y formalidad, hacían traumática la exhibición de su cuerpo en las vestimentas ajustadas de la danza. Pero algo más fuerte lo impulsaba: el público de Nueva York nunca había visto algo como Limón —un bailarín masculino alto, fornido y apuesto con un toque exótico. La adoración del público ayudó a mitigar su sensibilidad. Producto de la cultura machista, Limón no solamente había escogido trabajar en un campo dominado por las mujeres sino que, además, era homosexual. Escogió también una carrera en la cual la pobreza era prácticamente una garantía y que no iba con su ética mexicana de trabajo: no podía contribuir con su salario al bienestar de su familia en Los Ángeles.  Pero ninguno de estos contratiempos, conflictos o tormentos lograron despistarlo del baile… o de hacer bailes

La carrera de Limón empezó a desarrollarse con fuerza a partir de la Segunda Guerra Mundial, tras fundar su propia compañía, con unas coreografías en las que intentaba, y conseguía, expresar la debilidad y complejidad del carácter humano. Brilló especialmente el joven bailarín mexicano cuando se puso al frente de su propia formación, la Limón Dance Company, hoy en activo y cumpliendo sesenta años de trayectoria. Allí sentó las bases el creador de un personal estilo y técnica propia, que hoy se sigue estudiando, y comenzaron a ver la luz algunos de sus trabajos más conocidos. En este sentido, es especialmente importante su trabajo en The Moor's Pavane, con música de Purcell, sobre el Otelo de Shakespeare. El gesto natural y expresivo, de una acentuada nobleza, fue característico del estilo de este artista; The Unsung (1970), vigentes actualmente en el repertorio de la compañía, algunos de ellos. Se inspiró con frecuencia José Limón en sus raíces mexicanas y se mostró interesado, con asiduidad, por mostrar al público estadounidense significados y matices de la cultura latinoamericana. Ritmo jondo (1953) y Carlota (1972), obra que creó para la actual directora de la Limón Dance Company, Carla Maxwell, al frente de la agrupación desde 1978, algunos ejemplos. Más de treinta años después de su muerte (Nueva York, 1972), su impronta sigue vigente dentro y fuera de su compañía.

El inicio de José Limón en la danza se realizó de manera fortuita, después de ver una presentación de los bailarines Harald Kreutzberg (Alemania) e Ivonne Georgia, en Nueva York. “Lo que presencié simple e irrevocablemente me cambió la vida. Vi la danza como una visión de poder inefable. Un hombre puede, con dignidad y torrencial majestuosidad, bailar. Bailar como las visiones de Michelangelo y como baila la música de Bach”, dijo el bailarín en una entrevista.

Considerado por el New York Times como “el más fino bailarín masculino de su tiempo”, después de una presentación en 1947

    
José Limón trabajó por esa reivindicación con su presencia viril sobre el foro, los héroes de sus obras y las ideas que dio a conocer en declaraciones, escritos y en particular, en su propuesta dancística moderna.
“Precisamente porque el peligro de extinción es inminente, se necesitan hombres con dedicación y calidad para afirmar la cordura del hombre y danzarla. Ningún otro arte ofrece tal reto”, 
“En una sociedad que necesita desesperadamente de todo su arte y todos sus artistas, la danza brinda la rara oportunidad de hablar nuevamente de ella a aquellos que están conscientes de su grandeza arcaica”.

En 1964 fue nombrado director artístico del recién creado American Dance Theatre de Nueva York

Su técnica se basa en el uso de la gravedad y el peso, también explora el uso de la respiración y su efecto en los movimientos. En el texto El lenguaje de la danza, traducido y publicado en el periódico El Universal en 1960, José Limón asegura que la danza tiene un principio básico: “Debe tener su fuente vital y su impulso en la respiración de los pulmones, en los latidos del corazón. Debe ser intensa y completamente humana, pues de lo contrario serán movimientos gimnásticos y la danza resultará mecánica y vacía”.
Algunas de sus coreografías son: Canción y danza (1933), Danza de la Muerte (1937), La Malinche (1947), El Grito (1953), The Unsung (1970), Carlota (1972), The Traitor, que tuvo su premier en 1954 y fue una respuesta de Limón a la “cacería de brujas” del macartismo, originada entre 1950 y 1956, época en la que el senador de Wisconsin, Joseph McCarthy, desencadenó una serie interminable de delaciones, denuncias, procesos irregulares y listas negras contra simpatizantes de la izquierda.
También destacan Psalm, inspirada en el judaísmo; Missa Brevis, coreografía a la música creada durante la ocupación nazi en Hungría por el compositor Zoltán Kodály, inspirada en un viaje de Limón a Polonia; Suite From a Choreographic Offering, tributo a su mentora Doris Humphrey, con quien Limón fundó su compañía y de la que fue directora artística hasta su muerte en 1958.
La agrupación de José Limón fue la primera en bailar en el Lincoln Center de Nueva York en 1963 y la primera en visitar Asia, Europa y América del Sur como parte de un programa de intercambio cultural del Departamento de Estado en 1954.
Luego de la muerte de Limón el 2 de diciembre de 1972, en Flemington, Nueva Jersey, la bailarina y coreógrafa Carla Maxwell asumió la dirección de la Limon Dance Company.
El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura cuenta con el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza José Limón, en memoria del maestro de danza sinaloense.


Técnica


“el uso de la gravedad,  del peso corporal y de la respiración para imprimir fluidez al movimiento y, el concepto de orquestación del cuerpo, donde cada parte de él es un instrumento que desarrolla secuencias simultáneas”.
“Debe tener su fuente vital y su impulso en la respiración de sus pulmones, en los latidos del corazón. Debe ser intenso y completamente humano, pues de lo contrario será movimientos gimnásticos, y la danza resultará mecánica y vacía”.
Por lo tanto, el bailarín requiere en la ejecución de una gran agilidad, soltura, suavidad y, al mismo tiempo, de mucha contundencia, fuerza y peso.
La técnica José Limón desarrolla los principales conceptos de Humphrey, como caída y recuperación, suspensión y sucesión, respiración y la dinámica del peso del cuerpo.
Enfatiza, explora y desarrolla los  principios y conceptos esenciales.
  • Respiración
    Explorar el flujo orgánico que surgen durante una caída y durante la recuperación de una caída.
  • Suspensión y sucesión
    Explorar la suspensión en un movimiento no tiene punto final. Es el punto de partida para el próximo movimiento.
  • Dinámica del peso del cuerpo y la fuerza de gravedad
    Estudiar la interacción del peso del cuerpo en sus distintas partes con la fuerza de gravedad.. Esta dinámica es  una fuente de energía para generar movimientos orgánicos adaptables a cualquier estilo coreográfico.
  • Capacidad expresiva del torso y los brazos
    Prestar mucha atención a los movimientos del torso, pecho y brazos para aumentar las posibilidades de expresar las emociones humanas.
  • Flexibilidad de la columna vertebral
    Desarrollar la flexibilidad de la columna vertebral para aumentar las posibilidades de expresión en el cuerpo.
  • Consciencia corporal
    En la Técnica Limón es esencial desarrollar consciencia acerca de las sensaciones que se sienten durante el movimiento. El enfoque no es en la forma externa del movimiento, si no en lo que expresa el bailarín con su cuerpo, espíritu y mente.
  • Cuerpo como una orquesta
    Limón consideraba que el cuerpo entero es el instrumento de comunicación en la danza. Cada parte del cuerpo es un instrumento musical independiente capaz de expresar sentimientos, intenciones y acciones específicas.
  • Voces del cuerpo
    Limón también desarrolló el concepto de que cada parte del cuerpo tiene una voz independiente que se expresa mediante el movimiento.
  • Claridad y simpleza
    La técnica de Limón enfatiza la claridad y sencillez en la ejecución de un movimiento. Elimina el esfuerzo extremo y cualquier tensión innecesaria que pueda interferir con la intención original del movimiento.
  • “El alto nivel emotivo de José me habla directamente a mí”, dice Lubovitch, quien estudió danza moderna con Limón en la escuela Juilliard en los años 60. “Los sentimientos son mostrados como lo que son, sin las técnicas de ironía o cinismo, que distancian. La danza moderna hoy está sujeta por una ironía que, pienso yo, es sobreestimada”.

Margarita Tortajada Quiroz destaca que “uno de los elementos centrales de la obra coreográfica de Limón es la virilidad de sus personajes y la inclusión de los bailarines como guerreros, modelo presente desde Shawn, que implicó la representación de la masculinidad dentro de los valores protestantes anglosajones”.
“implicaba poder, grandeza, dominio, fuerza física, movimientos expansivos y heterosexualidad”.
En el texto El lenguaje de la danza, traducido y publicado en el periódico El Universal en 1960, José Limón, asegura que la danza tiene un principio básico: “Debe tener su fuente vital y su impulso en la respiración de sus pulmones, en los latidos del corazón. Debe ser intenso y completamente humano, pues de lo contrario será movimientos gimnásticos, y la danza resultará mecánica y vacía”.

La técnica de José Limón fue influenciada por su historia personal, la cultura de México y los bailarines famosos que habían trabajado con él. La familia Limón vivía en México durante la Revolución Mexicana hasta 1915 cuando fueron a vivir en Los Estados Unidos. Limón estudiaba el arte y la música durante su niñez y asistió la Universidad de California, Los Angeles hasta 1928, cuando hace autostop a Nueva York para perseguir una carrera en el arte. Cuando llegó en Nueva York, llegó a pensar que no tenía futuro en el arte; pero por suerte, vio un baile de la icónica Isadora Duncan y se enamoró de la danza
Todas las experiencias, su historia con el arte y la música y su entrenamiento con Humphrey, Weidman, Balanchine y los otros profesores de Julliard habían influenciada su técnica específica que nosotros usamos hoy en día en clases de danza contemporánea. Él fue uno de los primeros estadounidenses en crear danza contemporánea sobre temas hispanos. Usó su experiencia como Mexicano, la historia de México y la literatura hispana para inspirar sus bailes. Su uso de las ideas de gravedad y peso y su distinto uso de la yuxtaposición entre la resistencia a la gravedad y la idea de sentir el peso son señales distintivas de su coreografía. Él también exploraba el uso de la respiración y su efecto en los movimientos. Su uso del ritmo y del aislamiento de partes diferentes del cuerpo, reflejan su experiencia con el arte. José Limón y sus experimentos con el movimiento del cuerpo por el baile son representaciones fantásticas de la influencia hispana en el mundo de danza contemporánea. fue considerado un destacado bailarín.

La compañía

Innovadora y osada. En 1946 la Limón Dance Company llegó para insertarse en la historia de la danza contemporánea de Estados Unidos como la expresión más clara de la mezcla de culturas. Hoy, la compañía dirigida por Carla Maxwell desde la muerte de su creador, celebra los 100 años del nacimiento de José Limón, el coreógrafo de origen mexicano que revolucionó la danza de la época y que rescató elementos del folclore de su país para transformarlos en una expresión de modernidad.
Es importante señalar que la primera danza para grupo que Limón creó para su compañía fue, en 1949, La Malinche, basada en la historia de la amante y traductora de Hernán Cortez. Con frecuencia Limón se inspiró en temas mexicanos, tratando de exponer y educar al público estadounidense sobre la historia y la cultura latinoamericana.

Como parte de una gira que comenzó en octubre en Los Ángeles la compañía se presentará en el Kennedy Center de Washington el 16 y el 17 de enero con un programa que incluye tres de las obras emblemáticas de su creador: “The Traitor”, “Psalm” y la suite de “Suite From a Choreographic Offering”.

Detrás de la vida de Limón se entreteje una diversidad de experiencias que determinaron su vocación. Hijo de mexicanos exiliados en Estados Unidos, Limón encontró un estilo propio que se fue plasmando a través de la realización de sus más de 70 obras. Muchas de ellas, como la “Pavana del Moro”, se han convertido en los grandes “hits” de la compañía.
“The Traitor”, que tuvo su premier en 1954, fue la respuesta de Limón la “cacería de brujas” del macarthismo, originada entre 1950 y 1956, época en la que el senador de Wisconsin Joseph McCarthy desencadenó una cadena interminable de delaciones, denuncias, procesos irregulares y listas negras contra los “sospechosos” simpatizantes de la izquierda.
Y así como “Psalm” está inspirada en el judaísmo, “Suite From A Choreographic Offering” es un tributo a su mentora, Doris Humphrey, con quien Limón fundó su compañía en 1946, poco tiempo después de haber regresado del servicio militar. Humphrey, fue directora de la compañía hasta su muerte, en 1958
El bailarín de San Diego Pablo Ruvalcaba hizo la secundaria en Tijuana y también estudió en Juilliard. El bailará el papel principal en la Missa Brevis de Limón este fin de semana en Los Ángeles. “Nadie está creando piezas con el contenido pasional de Missa”, dice Ruvalcaba. “La oportunidad de bailar el papel inolvidable del Forastero [The Outsider] en Missa es mi razón para quedarme en la compañía”, añade, refiriéndose a un solo conmovedor que es considerado un momento fundamental en la obra de José Limón.
La agrupación fue la primera en bailar en el Lincoln Center de Nueva York en 1963, y la primera en visitar Asia, Europa y América del Sur como parte de un programa de intercambio cultural del Departamento de Estado que se inició en 1954.
Luego de la muerte de Limón en 1972, Maxwell, quien trabajó muy de cerca del coreógrafo, asumió la tarea de reconstruir las antiguas obras y convertirlas en documentos “vivos”. En aquellos años, la Limón Dance Company fue la primera gran compañía que continuó en actividad después de la muerte de su fundador. Y sentó las bases para que el resto de las compañías reflexionara acerca del valor de preservar las obras realizadas por los creadores.
La danza norteamericana no es meramente un idioma o un estilo, es una idea potente. Cuando las personalidades contemporáneas se retiran, la idea persiste”, dijo Limón.
La nobleza y el magnetismo de Limón podrían ser comparados con las de su colega y contemporáneo, Rudolf Nureyev, quien en sus últimos años bailó la obra de Limón inspirada en Otelo, The Moor’s Pavane.

Antes de que el lenguaje mismo fuese inventado, el hombre sintió la necesidad supremamente instintiva y la capacidad de bailar. Hay una danza para cada experiencia humana. Todas las alegrías, penas, dudas, terrores e incertidumbres de la vida moderna son nuestra inspiración. Ahora, sabemos que no todo esto es placentero. Por consecuencia, con frecuencia tratamos temas serios y hasta trágicos. Para hacer esto, tuvimos que desarrollar un nuevo vocabulario de gesticulación y movimiento. (José Limón)

Esa voz fuerte y articulada le pertenece a José Limón, un hijo de Los Ángeles cuya carrera de 40 años como uno de los más importantes bailarines y coreógrafos de la danza moderna fue truncada por cáncer en 1972. La nobleza y el magnetismo de Limón podrían ser comparados con las de su colega y contemporáneo, Rudolf Nureyev, quien en sus últimos años bailó la obra de Limón inspirada en Otelo, The Moor’s Pavane.  Como pionero de la coreografía de la danza moderna, Limón examinó sin titubeos los problemas más espinosos, utilizando un lenguaje muy corporal y visual para ilustrar los estados emocionales más intensos. Este tipo de arte dejó de estar en boga mientras Limón todavía estaba vivo, pero su compañía ha perdurado porque el humanismo trascendental de Limón todavía conecta con el público.
“Por otro lado”, añade, “la obra de José Limón trasciende raza y nacionalidad. El coreografió sobre la humanidad en el nivel más profundo: el significado de estar afuera y ser un extranjero, el significado de contradecir su propio destino y lo que significa el no tener nada más que ofrecer al mundo que su propia autoestima como ser humano. Este tipo tuvo cualquier excusa y razón para abandonar la sociedad y cada día de su vida decidió hacer lo contrario.”

Cronología Limón Dance Foundation

1908_ Nace José Limón en Culiacan, Mexico
1915_La Familia Limón se muda a USA, primero a Arizona y después a California
1928_Limón se muda a New York
1929_Limón asiste a su primera función de danza y entra en la escuela Humphrey-Weidman
1930_Limón aparace en “Americana” un musical de Broadway con coreografía de Doris Humphrey y Charles Wiedman
1937_Limón crea su primer gran trabajo coreográfico “Danzas Mexicanas”
1943_Limón entra en las furezas armadas y crea varias piezas para las fuerzas especiales. Se licencia en 1945
1946_Limón crea su compañía con Doris Humphrey, su profesora y mentora como directora artística y co-coreógrafa
1947_La compañía debuta en el teatro Belasco de New York. The New York Times se refiere a Limón como “el mejor bailarín masculino de su tiempo” con críticas favorables a los trabajos coreográficos de Limón y Humphrey
1948_La compañía  aparece en el College American Dance Festival de Connecticut donde seguirá en residencia cada verano hasta 1973
1949_ Limón crea y estrena “The Moor´s Pavane”, una obra maestra que aún es una de las piezas de danza moderna mas representadas en el mundo
1950_Limón recibe su primer galardón de la Dance Magazine por “ The Moor´s Pavane”
1951_Limón comienza su asociación con la escuela Julliard en New York donde enseñará y coreografiará hasta su muerte
1954_La compañía inaugura un programa de intercambio internacional con departamento de estado de USA con una gira por Sudamérica
1957_Limón recibe su segundo galardón de la Dance Magazine
1958_Doris Humphrey muere el 29 de diciembre, poniendo fin a una era de 30 años de creación conjunta con Limón
1963_La compañía es la primera de danza en actuar en el Lincoln Center, en la Philharmonic Hall
1964_Limón recibe el premio Capezio Dance y el encargo de Director Artístico de la Lincoln Center´s American Dance Theater, una compañía estatal de repertorio moderno.
1965_El elenco original de “The Moor´s Pavane” es invitado a actuar en la Casa Blanca por la administración de Johnson
1968_La José Limón Dance Foundation se crea, estableciendo una organización sin ánimo de lucro dedicada al trabajo de Limón en el mundo de la danza
1969_Limón empieza a poner sus piezas en otras compañías: American Ballet Theater produce “The Moor´s Panave” y “The Traitor”, el Royal Swedish Ballet presenta un programa  exclusivamente con piezas de Limón. Él mismo hará su última aparición en escena en el Brooklyn Academy of Music con “The Leader” in The Traitor y “The Moor” The Moor´s Pavane

Coreografías

1930- Etude in D Minor. Bacchanale. Two Preludes
1931 Petite Suite. B Minor Suite. Mazurca
1932 Bach Suite
1933 Canción y Danza. Danza (Prokofiev). Pièces Froides. Roberta
1935 Three Studies. Nostalgic Fragments. Preludie
1936 Satiric Lament. Hymn
1937 Danza de la Muerte. Opus for Three and Props
1939 Danzas Mexicanas
1940 War Lyrics
1941 Curtain Raiser. This Story Is Legend. Three Inventories on Casey Jones. Three Women. Praeludium: Theme and Variations
1942 Chaconne: solo creado para Limón, con música de Johann Sebastian Bach. Alley Tune. Mazurca
1943 Western Folk Suite. Fun for the Birds
1944 Deliver the Gods. Hi, Yank. Interlude Dances. Mexilinda. Rosenkavalier. Waltz
1945 Concerto Grosso. Eden Tree. Danza (Arcadio)
1946 Masquerade
1947 La Malinche. The Song of Songs. Sonata Opus 4
1949 The Moor's Pavane
1950 The Exiles. Concert
1951 Los Cuatros Soles. Dialogues. Antigona. Tonantizintla. The Queen's Epicedium. Redes
1952 The Visitation. El Grito
1953 Don Juan Fantasia
1954 Ode to the Dance. The Traitor
1955 Scherzo (Barracuda, Lincoln, Venable). Scherzo (Johnson). Symphony for Strings
1956 There Is a Time. A King's Heart. The Emperor Jones. Rhythmic Study
1957 Blue Roses
1958 Missa Brevis. Serenata. Dances. Mazurkas
1959 Tenebrae 1914. The Apostate
1960 Barren Sceptre
1961 Performance. The Moirai. Sonata for Two Cellos
1962  Odysseus
1963 The Demon. Concerto in D Minor After Vivaldi
1964 Two Essays for Large Ensemble. A Choreographic Offering: un homenaje a Doris Humphrey, con música de  Johann Sebastian Bach
1965 My Son, My Enemy
1966 The Winged
1967 Mac Aber's Dance. Psalm
1968 Comedy. Legend
1969 La Piñata
1971 Revel. The Unsung: Inspirado en los Nativos Americanos. Se enseñó como “work in progress” en 1970. Dances for Isadora. And David Wep.
1972 Carlota. Orfeo
1986 Luther. ¿The Waldstein Sonata: completado después de la muerte de Limon por Daniel Lewis; con música de Ludwig van Beethoven

Vídeos

The Moor’s Pavane


The Moor´s Pavane (1949)

There is a time

Documental 1

Documental 2

Jose Limón technique


Enlaces 


MERCE CUNNINGHAM. “Mi trabajo siempre está en proceso. No considero cada una de mis danzas como un objeto, sino como una parada en el camino”

Por Ana García Morales.

MERCE CUNNINGHAM (Centralia, Washington, 1919 – Nueva York, 26 de Julio de 2009 ). Bailarín, coreógrafo, pedagogo y productor de cine estadounidense.

Merce Cunningham
Merce Cunningham comenzó sus estudios de danza a los doce años con Madame J. W. Barret. En 1937, después de terminar sus estudios, decide ser actor y estudia en la Cornish School, en Seattle, Washington. Allí conoce a John Cage, compositor y músico acompañante de danza con quien desarrollará su carrera profesional y su vida personal a lo largo de toda su vida. En 1938, una vez decidido a consagrarse a la danza, se va a California para seguir los cursos de verano del Mills College, en Oakland. Aquel mismo año conoce a Lester Horton y participa en su creación de Conquest, que interpreta junto a Bella Lewitzky. 
Al año siguiente conoce a Martha Graham, quien le sugirió que fuera a estudiar y a trabajar a Nueva York. A partir de 1939 y hasta 1945 trabaja en la compañía y participa en diversos espectáculos. 
Al mismo tiempo comienza su carrera de forma independiente. Se perfecciona estudiando en la Escuela de American Ballet con Anatole Oboukhov y Pierre Vladimirov. Participa también en los espectáculos ofrecidos en la Bennington School en 1942 interpretando además de varios dúos un solo compuesto por él mismo con partitura de John Cage, Totem Ancestor.
Durante diez años, junto con John Cage ofrecen varios recitales de danza y piano en distintas facultades y auditorios de los Estados Unidos. 
EN 1947 Cunningham comienza a impartir la enseñanza de su propia técnica en la Escuela del American Ballet, donde dará clases durante dos años. 
La historia de la Compañía Cunningham empieza en el verano de 1953, en Black Mountain College, con bailarines neoyorkinos. Durante la primera década, su creación prolífera no consigue imponerse, desconcierta al público pero no suscita el entusiasmo que, repentinamente, se manifiesta en 1967, cuando la confirmación recibida en el extranjero hace que su obra sea definitivamente admitida y considerada. 
Después de 1969, a Cunningham coreógrafo se le reconoce como el investigador de formas más importante de nuestro tiempo. La  nueva forma de danza por él inventada se acepta como la más natural de las formas de expresión corporal: el cuerpo deja de ser el intérprete de la vida y del sentido que podamos darle a la vida para ser simplemente un elemento de la vida de cada instante que evoluciona bajo una forma que no es más que un movimiento natural inventado por Cunningham. 
A partir de 1974, utiliza un sistema de composición coreográfica que cubre una necesidad de representación escénica en lugares poco habituales, escenarios poco convencionales como museos, gimnasios, campos de deporte, etc. Para ello utiliza extractos de obras de repertorio, pasajes de obras en curso de preparación, seleccionándolos y ordenándolos en función del entorno y de los intérpretes.
Durante toda su trayectoria Cunningham coreografió cerca de 200 obras para su compañía y otras como La Ópera de París, New York City Ballet, American Ballet Theatre, White Oak Dance Project, Lyon Opera Ballet, Ballett am Rhein, and London’s Rambert, por nombrar algunas de ellas. 

Técnica y legado

Cunningham escribió: “Mi trabajo siempre está en proceso. No considero cada una de mis danzas como un objeto, sino como una parada en el camino”
Hasta aproximadamente el año sesenta y cinco, su obra fue considerada como esotérica. Turba, desconcierta e irrita incluso al espectador, acostumbrado a que la danza sea únicamente un medio para traducir las sensaciones de lo que el público siente ante una situación o un acontecimiento precisos. 
Es a partir de 1968 cuando su obra se empezó a considerar como algo serio. Esta comunicación nace cuando el espectador revisa su sistema de percepción y admite que nuevas formas de expresión pueden engendrar la comunicación entre la obra de un artista y su público. 
La danza se convierte en una manera de vivir, en un modo de existir. 
El espacio para Cunningham es un espacio abierto al entorno más natural e inesperado posible. Así se originan los happenings.
Cunningham vuelve a replantear las nociones fundamentales de espacio, de duración y de intensidad; con rigor extremo selecciona las diversas estructuras sobre las que hasta entonces reposaban las nociones de danza, las adopta y las utiliza a su manera para crear una forma inédita de danza al margen de cualquier forma de abstracción geométrica o lírica explorada por los demás coreógrafos de su época. 
De entre todas las ideas innovadoras de Cage y Cunningham, la primera más controvertida, es que la danza y la música pueden suceder juntas en un espacio pero no tienen por qué crearse conjuntamente sino que pueden ser independientes una de otra. Esta separación les dio una sensación de “libertad para la danza, sin esa dependencia para el procedimiento”, pudiéndose así componer sus músicas de manera posterior o simultánea al movimiento, incluso durante el espectáculo.
 Su segunda y remarcable innovación era su sistema para tomar decisiones, utilizando el azar para determinar elementos como el ritmo, el tempo, la continuidad, el número de bailarines o el uso del espacio. Esto les llevó a nuevos descubrimientos “presentando casi constantemente situaciones en las que la imaginación era desafiada”.
Su pasión vital por la exploración y la innovación le llevaron a ser uno de los pioneros en aplicar nuevas tecnologías a las  artes. En los años 70, las creaciones de sus películas fueron un punto de inflexión para las artes, debido al uso de la cámara, las diferentes posiciones del ángulo de visión, la grabación de diferentes partes del cuerpo, el uso de los ritmos y de nuevos sistemas de composición, de manera que modificaba completamente la visión del espectador alejándola de su postura habitual en los teatros o escenarios. Replanteó el modo en el que el movimiento y la danza pueden ser captados por la cámara y mostrados en forma de película. 
Colaboró durante toda su carrera artística y profesional con filósofos, músicos y artistas plásticos y visuales, siempre con el propósito de exploración e innovación y para distraer y nutrir el ojo del espectador. En sus espectáculos, las proyecciones, la música y el movimiento podían incluso crearse en el mismo momento de la representación, a tiempo real,  como es el caso de sus colaboraciones con Robert Rauschenberg. 

Cunningham no inventa una técnica de base, sino que personaliza ciertas técnicas convirtiéndolas en su técnica, una técnica rigurosa que utiliza para componer una coreografía desprovista de formalismo estructural y con un poder excepcional para llegar a unos niveles casi insospechados de la expresión corporal.
La principal particularidad de los movimientos de Cunningham es que se sitúan en cualquier punto del espacio, que se producen en cualquier momento en el tiempo y que sólo están afectados de una energía particular que caracteriza su impulso. Nacen del gesto cotidiano (crea gestos pensados y gestos espontáneos que se caracterizan por su finalidad, condicionada por su finalidad voluntaria o fortuita), pierden su carácter utilitario, sin deshumanizar nunca al cuerpo, utilizándolo y respetándolo como instrumento de expresión corporal. Creados así, los movimientos recuperan su significado inicial sin ambigüedad de interpretación posible, cada gesto da la impresión de ser fruto del azar. En sus propias palabras: “La fuerza de la impresión producida se debe a la imagen física, fugitiva o estática. Puede nacer y suscita, efectivamente, respuestas personales de todo tipo en cada espectador”.
“No se trata ni de héroes, ni de emociones, ni de estados de ánimo, sino más bien de individuos”. 

Después de su muerte, su legado queda preservado por su compañía Merce Cunningham Trust.

Vídeos

How to Pass. Kick, Fall and Run (1965)




The Six Sides of Merce Cunnigham


Goodbye, M. Orwell (1984)


Merce Cunningham. Entrevista. (Inglés)




Enlaces

Canal de vídeos oficialMerece Cunningham Trust.


Bibliografía

Abad Carlés, A. Historia del ballet y la danza moderna. Alianza. Madrid. (2012).
Baril, J. La danza moderna. Paidós. Barcelona. (1987).
Bourcier,  P. Historia de la danza en Occidente. Blume.  Barcelona. (1981).
Cunningham, Merce & Lesschaeve, Jacqueline. El bailarín y la danza. Global Rythm Press. (2009).

Markessinis, Artemis. Historia de la danza desde su orígenes. Librerías Deportivas Esteban Saenz Martier. Madrid. (1995).  


ERICK HAWKINS. “El cuerpo es un lugar despejado”

Por Carmen Martínez Hernández.


ERICK HAWKINS (1909 Trinidad, Colorado- Nueva York 1994) Bailarín y coreógrafo. Una de las figuras fundamentales de la modern dance norteamericana.

Erick Hawkins
Nacido en Trinidad (Colorado), en 1909, sus primeros estudios fueron de griego antiguo en la Universidad de Harvard y de ballet clásico en la School of American Ballet. 
Ya muy joven conoció a su contemporáneo el alemán Harald Kreutzberg, quien le inculcó los principios de la danza expresionista centroeuropea. Entre 1935 y 1939.

Erik Hawkins bailó en las nacientes compañías de ballet clásico americano (American Ballet y Caravan), para enseguida (1938) incorporarse a la recién formada compañía de Martha Graham, que preparaba la producción American document, siendo el primer hombre que entraba a la que sería legendaria agrupación. Se casó con Martha Graham en 1948.
1951 Hawkins abandona la Compañía de Danza Martha Graham, y crea su propio grupo, la Erick Hawkins Dance Company, con la compositora Lucía Dugloszewski, que también fue su esposa; y con el escultor Ralh Dorazio.
La posición que ocupa Erick Hawkins en la modern dance es muy particular, aunque sólo fuera por el hecho de que desde sus inicios, considera que la noción de modern dance está ya caduca, lo que le lleva a orientar sus investigaciones hacia una nueva forma de danza que quiere que sea absolutamente americana. 

El trabajo coreográfico de Hawkins fue influido enseguida por el taoísmo y el zen, hasta llegar a hacer piezas que la crítica catalogó como los hai-ku de la danza americana. Inspiró la presencia del desnudo masculino en la danza moderna y contemporánea y sus teorías, basadas en la esencialidad y "génesis de la danza", fueron llevadas a escena en multitud de coreografías que hoy son consideradas como históricas, donde la temática siempre dependió de las mitologías orientales, de los rituales indígenas o de un particular surrealismo visual. 

Su obra se presenta como una obra, si no pensada, por lo menos profundamente experimentada dentro de sí. Así pues, una composición no será jamás fruto del azar, ya que rechaza el efecto fortuito y la intención providencial. Hawkins domina constantemente su obra.

Para sus representaciones, Erick Hawkins exige siempre la participación de una orquesta. Jamás utiliza música grabada. 
La mayoría de las veces, Hawkins compone primero el movimiento, y luego encarga el apoyo musical a su fiel colaboradora Lucia Dlugoszewski, entre otros compositores, casi siempre coetáneos.
El escultor Ralph Dorazio realiza en la mayoría de los espectáculos, los decorados y el vestuario, muy importantes en las composiciones de  Hawkins que en ocasiones, prefiere componer cuando el cuerpo del bailarín está vestido con el traje de escena, para poder llevar a cabo, a la perfección, sus intenciones coreográficas.

Fue denominado bajo el signo estético, de "el coreógrafo como escultor", pues Hawkins está considerado como un coreógrafo que aborda la danza con el ojo del escultor preocupado por la belleza de las líneas engendradas por el cuerpo del bailarín, el cual no debe destruir jamás la gracia instintiva y natural.

Paralelamente a su actividad de bailarín y de coreógrafo, Erick Hawkins enseña sus propias teorías, «Normative Theory of Movement» en su estudio de Nueva York.

Un mes antes de su muerte, el presidente de los Estados Unidos, le otorgó la Medalla Nacional de las Artes.
Erick Hawkins cuenta con numerosas creaciones. Podemos destacar algunas de sus piezas como:


  • Here and Now with Watchers (1957) 
  • 8 Clear Places (1960) 
  • Early Floating (1961) 
  • Cantilever (1963) 
  • Geography of Noon (1964) 
  • Naked Leopard (1965), solo bailado por él.
  • Black Lake (1969), considerada como el punto culminante de su obra.  
  • Angels of the Inmost Heaven (1971)
  • Classic Kite Tails (1972)
  • Agathlon (1979)
  • New Moon (1989)


Vídeos

Here and Now with Watchers (1957)



Classic Kite Tails (1972)



Agathlon (1979)



New Moon (1989)




Enlaces


Bibliografía

Baril, J. (1977). La danza moderna. Técnicas y lenguajes corporales. Paidós
Abad Carlés, Ana (2004). Historia del ballet y de la danza moderna. Alianza Editorial.


ANNA SOKOLOW. En breve.

ALWIN NIKOLAIS. En breve.